«El mayor beneficio que nos brinda la buena salud es el placer sensual. Aprovechemos siempre el primer placer del que disponemos o al que tengamos acceso (…) Nunca me ha hecho ningún daño lo que me ha dado placer. Por eso he decidido ignorar más o menos todo consejo médico que contravenga mi placer». (Libro III, capítulo 13: «De la experiencia»)

Buenos consejos para los jóvenes

«Los jóvenes deben disfrutar de los excesos más a menudo para no perder la práctica. De lo contrario, el menor desliz los desequilibrará y se volverán torpes y huraños».

«Un joven debe violar las reglas comunes de conducta de vez en cuando para sentir la propia energía y evitar así llenarse de moho y volverse flojos. No hay nada que haga la vida más aburrida y pesada que dejarse micromanejar por las reglas y la disciplina».

«Lo siento por toda esa gente buena, joven y sana que se encierra en casa por los estúpidos consejos de sus médicos. ¿No es mejor arriesgarse a un pequeño resfriado ocasional en lugar de renunciar a los placeres de la vida social, tales como salir y divertirse? ¡Cuán odiosa es la ciencia cuando se empeña en arruinar nuestros placeres más dulces! Más bien deberíamos potenciar nuestras energías al máximo. Hacer frente a los desafíos y resistir nos hará más fuertes.»

«Los alemanes beben casi todos los vinos con el mismo placer. Su meta es tragar y no degustar. Bien por ellos: sus deseos se satisfacen con mayor abundancia y rapidez».

«Los antiguos pasaban noches enteras ejercitándose en la bebida, y a menudo también los días. Asimismo, debemos ampliar e intensificar la costumbre de beber a diario. Al igual que los mensajeros y los trabajadores manuales, no hay que perder ninguna oportunidad de beber y nunca ignorar el deseo».

A Montaigne siempre le gusta referirse a la antigüedad

«En sus Leyes, Platón sostiene que las juergas de bebedores son muy útiles (siempre que haya un líder de la manada encargado de mantener el control). Para él, la embriaguez apunta de forma relajada y confiable a la naturaleza de una persona. Además, anima a la gente mayor a divertirse con el baile y la música; lo que les hace bien, pero no suelen atreverse a hacerlo cuando están sobrios. Platón añade que el vino es capaz de dar equilibrio al alma y salud al cuerpo.» (Libro II, capítulo 2: «De la embriaguez»)

«Es la perfección absoluta y casi divina saber disfrutar. Recurrimos a otras formas de vida porque no entendemos lo útil que es la nuestra; queremos ir más allá de nosotros mismos porque no vemos cuánto llevamos dentro. Pero por muy alto que subamos, hay que seguir caminando sobre las propias piernas. E incluso en el trono más alto del mundo, seguimos sentados en el propio trasero».